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Creo que la contextualización de los bienes culturales es una de las premisas curatoriales que posibilita una puesta en escena coherente. Además, considero a la curaduría como productora de infraestructura cultural.

LOS IMAGINARIOS SOCIALES SOBRE EL INFIERNOEN LA PINTURA DE HERNANDO DE LA CRUZ, 1629.

Tesis de Maestrís en Historia, Universidad Andina Simón Bolívar, 2012.

 

http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/3267/1/T1217-MH-Rocha-Los%20imaginarios.pdf

 

ABSTRACTO:
En 1629, Hernando de la Cruz, guía espiritual de Mariana de Jesús, pintó para la iglesia
jesuítica de Quito un cuadro de gran formato sobre el Infierno. El lienzo se colocó a la entrada del
templo, frente a la Gloria de los predestinados, pintada en un formato similar, por el mismo autor.
Estos fueron los lienzos más grandes del edificio y se ubicaron a la entrada del mismo.
Esta tesis intentará responder porqué de entre todos los temas religiosos, los jesuitas quiteños
escogieron representar al infierno como la vista principal de entrada a su iglesia. Para ello, explora
el contexto de producción y circulación de la imagen infernal, indaga en las prácticas de la sociedad
quiteña que pudieron influir en la decisión jesuítica. Luego, se aborda el imaginario jesuítico sobre
la noción de condena eterna en su época; así como el papel de la Compañía de Jesús como
productora de esta representación y de una forma particular de mirar e interpretar esta pintura,
acompañándola de usos religiosos como la confesión o la penitencia. Finalmente, se analizará la
pintura en relación tanto con las prácticas sociales quiteñas, como con los imaginarios jesuíticos del
fuego eterno.
En esta tesis utiliza como fuentes a historias ejemplares, sermones, pinturas y textos catequéticos
producidos entre 1600 y 1697. Para abordarlas utiliza la metodología de la historia contextual del
arte y de la nueva historia cultural. De esta manera ensaya una interpretación del universo de
significación de la pintura de Hernando de la Cruz.

EL PESEBRE QUITEÑO DEL SIGLO XVIII: Un documento de la vida social y una forma de representación de la cultura

La analogía religión-cultura logra que el pesebre represente el entorno geográfico, las jerarquías sociales, creencias y labores cotidianas del lugar donde se figura, que se personifique a la ciudad y a la población. El primer pesebre quiteño surgió en el marco de las reformas borbónicas; usando prototipos de un orden terreno. Su realización y puesta en escena se efectúa de manera colectiva y sus ejecutores son luego expectantes y actores.

ESA MANCHA BLANCA QUE SE ENFOCA EN EL VACÍO

 La mística de lo impreciso en la pintura de José Unda (1990-2012).

José Unda propone al vacío como un camino introspectivo, en el cual el yo se abstrae del entorno. Su obra se produce dentro de una comprensión mística del mundo de la vida, que indaga en la ausencia, en el vaciamiento de lo externo, para llenarlo con una esencia subjetiva. De esta forma, intenta encontrar y representar un atributo, algo compartido y común a diversas religiones. Plantea un problema filosófico sobre la comprensión del Más Allá. Esa metafísica se edifica sobre largas tradiciones de ascetismo, así como, sobre comprensiones alternativas y holísticas de religiosidad actual.

Joaquín Pinto

y la representación decimonónica ecuatoriana

A través de la obra de Joaquín Pinto se pueden analizar los regímenes de visibilidad, aplicados por artistas decimonónicos de forma independiente, o impulsados desde el oficialismo, a través de las incipientes y accidentadas instituciones del arte. Su obra permite hablar sobre los gustos, las prácticas, los usos y los consumos culturales del proceso de construcción de imaginarios nativos. Debido al espíritu cientista e ilustrado, el arte creaba un sentimiento de pertenencia en los individuos. Para diferenciarse del pasado colonial, el uso de modelos y temáticas locales aplicadas en el arte republicano buscaba construir una nueva patria

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